de la vida, del amor, de los recuerdos, de las cosas que me sorprenden día a día...

jueves, abril 06, 2006

INA


Era mi abuela. La mamá de mi mamá. La que ayudó a criarnos a mi hermana y a mí. Eso es lo que digo siempre cuando me preguntan por mi abuela.

Ina porque mi sobrina, de chiquita, repetía siempre lo que ella le decía "chiquilina" y solo llegaba a pronunciar el final "ina..".

Nos deseabas siempre amor, comunicación y comprensión a él y a mí. Yo te jodía siempre que tus cartas parecían dedicatorias de postales por lo poeticas. Hubieras sido excelente carpintera, cotizadísima decoradora e indiscutible abogada si hubieras nacido en otro momento y otro lugar. Pero naciste en las afueras de Fray Bentos, en la escuela donde solo se llegaba hasta tercer grado. Y entonces quisiste ir de nuevo a tercer grado. Y al año siguiente volviste a concurrir "para no olvidarte las cosas" y también para ayudar a la maestra.

Eran 12 hermanos, así que los vestidos de paseo se los turnaban entre ustedes. Cuando tu marido opinó que mejor tu hija no fuera al liceo "porque era para andar abrazada con los muchachos y conseguir novio", te le enfrentaste porque querías que ella sí pudiera estudiar. Una revolucionaria en su época la Ina.

Que bueno Ina que pudieras conocer a Joaquín antes de irte del todo.
Yo sé que desde algún lugar de allá arriba nos estas mirando. Y te debes de morir de risa con algunas cosas, con alguno de nuestros razonamientos, con algunas de las discusiones. Es bueno imaginarte por ahí caminando al fin sin dolores y quien te dice sino cortando algunas flores para acomodar en los floreros, o quizás también decorando las ensaladas antes de llevarlas a la mesa.

De como viajar en Cacciola

AGOSTO DE 2002

13.00 Omnibus desde Tres Cruces a Carmelo. Me fueron a despedir los papis. Muuuuy lindo el omnibus, con tele, baño, claro que la tele no la prendieron, pero bueno, tenia el aparato no?.
Lo interesante fueron los compañeros de viaje: llego y un Sr. se acomodaba en mi asiento. Yo me acerco amablemente y recordando los tiempos de atención al socio de Malvín, le digo:
- Disculpe, ese es mi asiento, ¿podría dejarme sentar ahí?
Me mira fijo - porque??
- Yyyy... basicamente porque yo tengo el n° 17 y ese asiento en el que ud.
esta es el 17
- Si, pero no estamos seguros, los numeros de asiento estan todos corridos.

En eso reparo a un amable colombiano que recorría el pasillo al ritmo de 24-23, 22-21, 19-18...... señalando los asientos. El señor en cuestion se disculpo, dejo su bolso entre los dos asientos y se
levanto. Yo, recordando tambien algunas técnicas aprendidas en Malvín, agarre el bolsito, se lo corri para el asiento de al lado, y me acomode en MI asiento (jejejejejeejeje, veni a sacarme).
Durante los siguientes 8 minutos, el colombiano siguió paseando por el pasillo de atras para adelante y viceversa, al ritmo de 1-2, 3-4, 5-6, 7-8, y las cuentas con los asientos, parece que seguían sin cerrarle...

Me atreví a sugerirle que llamara al chofer para aclarar la situacion.
- Si, claro, es lo que iba a hacer....
Llega la sra. que me vendio el pasaje y entro a contar de vuelta los asientos 1-2, 3-4, .... y con eso dilucidó que los nros. de asiento no estaban corridos, sino en su lugar, y los colombianos que eran como 5 se tuvieron que correr una fila para atras....

Impagable el momento.

16.15 Llegamos a Carmelo, que para los que no lo conocen, es un hermosísimo pueblito sobre el río. Nos bajaron los bolsos, pasamos por migraciones donde te sellan un papel de entrada y tambien a veces te dan un papel para que declares si entras con guita, etc. eso creo que es para los argentinos.. (yo.... argentina!, me hice la boluda y no agarre nada). La aduanera saludando a los besos a sus compañeras de pueblo que viajaban, todo muy amable y simpatico. Adelante mío iba un aleman o sueco, que le preguntaron si se iba a tomar el omnibus despues en Tigre, y dijo que no... pobre pibe, vaya uno a saber en que parte del Tigre esta ahora... no creo que haya
entendido la pregunta.
16.30 Salio la lancha para EL Tigre. Aca va lo esencial, detalles de la lancha. Es obviamente, mas pequeña que el Buquebus, pero no demasiado chica. Tiene capacidad para 120 personas. Hay asientos abajo, con una pequeña cafetería, o sea, un Sr. que vende refuerzos de jamon y queso, cafecito en tazas con cucharita, galletitas, refrescos, etc. Y luego tenes arriba un lugar techado con dos asientos a lo largo de la lancha, para ver el río, es muy lindo tambien. Arriba esta la cabina del capitan.
Los asientos de abajo son acolchados, comodos para sentarse, pero tienen la desventaja de estar por debajo de la ventana, o sea, para alguien tamaño pequeño como yo... no ves un carajo para afuera, a menos que pongas almohadones (material con el que no contaba), otra desventaja tambien, es que el asiento en si, es un poco inclinado.
Estuve un rato ahí leyendo, durmiendo y envidiando a los colombianos que se tomaron sendos cafecitos. Luego, tipo a las 19.00 subi y me puse a mirar el río mientras entrabamos en El Tigre.

Hermosísimo la verdad. El río de nochecita tranquilisimo, y la luna que se reflejaba.... Alrededor, en lo que supongo que son las famosas islas del delta del tigre, hay casas, todas iluminadas ellas y con su respectivo muellecito, y tambien nos cruzamos con algunos yates, con comedor, etc.
incluido. Todo muy bonito che.... Así que me hice un deleite de naturaleza total.

Luego, cuando ya entramos mismo en la zona de desembarcar, hay tremendo Parque de diversiones, entonces vos vas pasando en la lancha, y ves gente en la montaña rusa, rueda gigante, barco vikingo, etc. etc. ... un despliegue de luz y color como diría alguien por ahí.
Les explico que yo llevaba en mis bolsos, practicamente todo lo que no se puede llevar (menos merca...) miel, dulces caseros, laurel, una plantita, etc. etc. (jejejejeje parezco una canaria, eh montevideanos???), entonces estaba un poquitin nerviosa por el kilombo de la aduana... pero en fin...

Llegué y estaba diego!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa (en esta parte, please, musicalizar con pajaritos y canción romantica) que yo pense que me iba a buscar al centro, pero estaba ahí....
La historia es que pase por la aduana donde me sellaron el papelito como entrada, y luego, en la parte de los bolsos, me hice la boluda y pase por atras de un señor, o sea, no me revisaron!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Lamento no tener para contarles la experiencia en el omnibus tigre-baires, pero bueno che... esto de tener marido con auto viste??? y que encima te va a buscar alla, el chabon, viste???? jajajajajajaja, se me noto el acento porteño???

La ceci experiente en cacciola

lunes, abril 03, 2006

01.01.06


Recuerdo que comienzó un nuevo año. Nuevos proyectos, más ganas de hacer cosas y ponerme al día con viejos sueños.

Lo pasamos en familia, el brindis tradicional y el tradicional canto de hinchada por River (ah! no era tradicional?).

12.45 am Juaco juega con la pelota, resbala, se cae contra el aparador. El chichón en su cabeza creeece y creeece. Juaco grita y la familia ofrece hielo y manteca. Como no hay hielo, ofrecen salchichas congeladas... la idea es la misma ¿o no?

Terminamos en el Británico con un control de sintomas y tratando de que no le sacara todos los adornos al arbolito de navidad del hall de entrada, mientras el recepcionista, nos miraba malhumorado.

Desafíos

Siempre me dió miedo la montaña rusa, la rueda gigante (vuelta al mundo, le dicen por aca), y las sillas voladoras. Siempre. Pero hoy decido subirme una vez más. Desde abajo, media hora de cola no parecen tan altas ni tan rápidas. Parecen el menor de los juegos mecánicos. Una sencillez para quienes no sufrimos de vertigo.

Y decido dejar mis miedos atrás y me subo una vez más.

No conté con el pequeño detalle de la fuerza centrípeta (o será centrífuga? nunca recuerdo) pero bien, es aquella que en definitiva empuja la silla hacia afuera. Y a mí con la silla. Y empiezo a entender el porqué de los gritos que se oían desde abajo. Y me acuerdo porque dije que no volvía a subir.

Cuando me doy cuenta del poco sentido que tiene todo esto, también me doy cuenta que faltan varias vueltas más. Falta mucho más.

Entonces, opto por la única solución posible, un poco menos vergonzosa que gritar como loca: cierro los ojos y me refugio en un recuerdo lindo, respiro hondo y pienso que esto también pasara...

Nota personal: debo recordar que tengo buenas razones para no subirme a los juegos mecanicos. =)